Por Juan Tomás Valenzuela
La idea del voto electrónico
que pretende este agallú,
podría ser el Waterloo
de su ñame faraónico.
Más que evidente, es irónico
que todo el mundo rechace,
un sistema mala clase
y que aquí, estos bandidos,
ya lo dén por concebido
sin importar lo que pase.
Si siguen con la jodienda
de hacer de esto lo que quieran,
las elecciones, pudieran
recibir tal reprimenda,
que puedan soltar las riendas
de este pueblo reprimido
y que cojan al ungido
por donde coguién a Evo
y que lo pongan de cebo
si acaso son agredidos.
Se están jugando la suerte
si vuelven, cuál el pasado,
con un proceso amañado
cuando esté pueblo despierte.
Estan tentando a la muerte,
como se tentó en Haití,
si este ungido baladí
pretende por cualquier vía,
hacerle una felonía
a los que quieren a Luis.
La liguita que agarraba
la careta de Castaños,
ya se cayó, con el daño
con que este bandido actuaba.
Todo el día, hablando baba
de un novedoso sistema,
que superaría problemas
surgidos en el pasado
y que estarían controlados
con su nueva estratagema.
Lo que sí ya está resuelto
pá los jueces de la Junta,
sin tecnología de punta,
sin pan ni huevos revueltos,
es lo mismo que Roberto
resolvió cuando era él.
La casa de su mujer,
el futuro de sus hijos,
un chalet digno y prolijo
y que se joda Leonel.
La renuncia de Castaños
se hace más que necesaria,
pues es que con este paria
ya nadie se llama a engaño.
Un lumpen de ese tamaño
al frente de este proceso,
es como poner el queso
al cuidado del ratón
y no es que el man sea ladrón…
es que se pasa de avieso.
Juan de los Palotes
12 noviembre 2019